Abstract:
El principal antecedente del presente estudio lo constituye la significativa emigración de nicaragüenses hacia Estados Unidos y Costa Rica, la cual se ha
convertido en uno de los principales rasgos del panorama sociodemográfico y
económico de ese país, a la vez que ha producido consecuencias específicas
en las sociedades de destino, sobre todo la costarricense.
En el caso de Costa Rica, la inmigración de nicaragüenses pasó de representar la mitad a ser el 75 por ciento del total de la población extranjera según lo registraron los dos últimos censos nacionales, entre 1984 y 2000; con impactos en diversos ámbitos de la economía, la sociedad y cultura de este país receptor En cuanto a la emigración de nicaragüenses a los Estados Unidos, diversos estudios y fuentes muestran que es el segundo país de mayor importancia como destino de estos emigrantes2. Para este artículo, se analizaron algunas características sociodemográficas y aspectos asociados al capital humano y social de la población nicaragüense con experiencia migratoria a Costa Rica y Estados Unidos, a partir de los resultados de una Etnoencuesta aplicada en seis comunidades de Nicaragua en el año 2002.
Se describen primero las diferencias entre variables de capital humano y social para ambos tipos de experiencia migratoria, y después se realizan pruebas con un modelo logístico para determinar y comparar las variables que aparecen ligadas a la experiencia migratoria en uno y otro caso.
Se parte de una definición de capital en términos clásicos y amplios, aludiendo
a determinados atributos, características o recursos con que pueden contar individuos, grupos e instituciones sociales y que, como activos de capital son susceptibles de acrecentarse mediante la inversión económica para la consecución de determinados fines. El capital humano se define aquí como aquel conjunto de conocimientos, habilidades o destrezas de los individuos, adquiridas mediante sistemas de educación formal o no formal, ya mediante procesos formativos institucionalizados como también a través de la experiencia de vida laboral. Estos conocimientos se convierten en uno de los principales recursos productivos, cuando no el único, con los que pueden contar los individuos para la búsqueda de mejores condiciones de vida. Este concepto tiene un uso teórico y práctico en temas de población de más larga tradición que el de capital social, desde los trabajos pioneros de Becker y Schultz en la década de los sesenta, hasta la actualidad.