Abstract:
El propósito de este trabajo es determinar si existen áreas geográficas específicas de la Gran Área Metropolitana de Costa Rica, donde las madres adolescentes tienden a ser más en comparación con otros lugares. Para buscar y ubicar estas áreas se usa el análisis espacial, que es una técnica comúnmente aplicada en epidemiología. Los datos provienen de los censos de vivienda y población realizados en Costa Rica en el 2000 y en 1984. Además se usa la geocodificación de los segmentos censales hecha por el Centro Centroamericano de Población. La proporción de madres adolescentes entre 15 y 19 años permite aproximar la fecundidad adolescente. Las zonas donde la fecundidad adolescente tiende a concentrarse se les denomina “conglomerados geográficos de fecundidad”. Cuando una zona específica agrupa muchas madres adolescentes, se dice que en esa zona existe un “conglomerado geográfico de alta fecundidad”. Dentro de los conglomerados de alta fecundidad hay más posibilidades de encontrar madres entre 15 y 19 años en comparación con cualquier otro lugar fuera del conglomerado. Los resultados verifican que tanto en el 1984 como en el 2000, la fecundidad adolescente se concentra en zonas geográficas determinadas. En el año 1984, se identificaron seis conglomerados de alta fecundidad, en el 2000 estos aumentaron a siete. Después de 16 años, cuatro de seis conglomerados se ubicaban en los mismos lugares. Otras características como pobreza, baja asistencia a la educación formal y desempleo, permitieron dividir los conglomerados de alta fecundidad en tres grupos: 1) Conglomerados de alto riesgo 2) Conglomerados de bajo riesgo 3) Conglomerados de riesgo incierto. Los conglomerados de alto riesgo fueron detectados en 1984 y crecieron en el 2000, se caracterizan por ser zonas de pobreza extrema; donde los jóvenes entre 13 y 17 tienen menos posibilidades de asistir a la educación formal y las personas no pueden conseguir empleo o es muy probable que su empleo sea en el sector informal. Los dos conglomerados de bajo riesgo están asociados a sitios menos pobres, los jóvenes tienen más posibilidades de asistir a la educación formal y la población trabajadora tiene más posibilidades de conseguir un empleo formal. Los conglomerados de riesgo incierto no presentan ninguna de estas características. En términos de política, el análisis espacial, evidencia la necesidad de diseñar sistemas de información geográfica que vinculen las condiciones de vida, el entorno y la articulación social con el lugar de residencia. Además, el análisis espacial facilita la toma de decisiones sobre programas de intervención focalizados y contribuye en la priorización de los recursos y toma de decisiones.