Resumen:
Conforme la fecundidad disminuye en América Latina, varias poblaciones de la región se acercan al nivel de reemplazo, es decir a una tasa global de poco más de 2 hijos por mujer, que alcanza solo para reemplazar una generación por otra de igual tamaño y que en el largo plazo resulta en crecimiento demográfico nulo. La fecundidad de reemplazo tradicionalmente se ha considerado como el final de la transición de la fecundidad. Hasta hace poco tiempo casi todas las proyecciones de población asumían que el descenso de la fecundidad finalizaría al alcanzarse este nivel. La experiencia de países más desarrollados y del antiguo bloque soviético ha mostrado, empero, que nada impide que la fecundidad continúe disminuyendo hasta muy por debajo del reemplazo, con el consiguiente espectro de una crisis demográfica por la disminución y el envejecimiento de la población. ¿Está en América Latina la fecundidad por debajo del reemplazo a la vuelta de la esquina? Esta pregunta específica de la región invoca la cuestión más general de los determinantes de la fecundidad post-transicional, un tópico de amplio debate entre los demógrafos europeos. No existen, empero, esfuerzos para mover esta discusión más allá de los estrechos límites del mundo más desarrollado, a pesar de que varias poblaciones de Asia y América Latina han cruzado, o están a punto de hacerlo, el umbral del reemplazo.