Resumen:
El Instituto Nacional de Estadística y Censos llevó a cabo, como parte del IX Censo Nacional de Población del 2000, dos acciones para obtener información estadística sobre la población indígena del país: incluir una pregunta sobre etnia y aplicar dentro de los 22 territorios indígenas establecidos una boleta censal ampliada, lo cual hace posible no sólo
ubicar geográficamente a los indígenas dentro o fuera de los territorios, sino también comparar su situación con la de los demás habitantes del país y entre los residentes en los mismos territorios indígenas.
La pertenencia de la población a un grupo indígena se determinó con base en el autoreconocimiento o autoadscripción de cada persona a esa etnia, de acuerdo con lo expresado por la misma persona o por un informante.
Los resultados muestran contrastes importantes no sólo entre los pueblos y territorios indígenas, sino también entre quienes se reconocen como indígenas y quienes no lo hacen, diferencias que se traducen en situaciones de mayor o menor vulnerabilidad social de las poblaciones. Los indígenas que habitan en los territorios son los que presentan condiciones socioeconómicas más desfavorables, sobre todo si se les compara con los no indígenas que residen fuera de los territorios.
Dentro de los territorios también se observan diferencias importantes, por una parte en algunos, los no indígenas representan una porción significativa e incluso mayoritaria; por otra parte, hay territorios que muestran mejores indicadores que otros, siendo los pertenecientes a los pueblos Cabécar y Guaymí, en general, los más desfavorecidos.