Resumen:
Este articulo parte de un objetivo que consistió en diagnosticar el estado nutricional y detectar la incidencia de sobrepeso y obesidad en preescolares y escolares de 4 a 16 años de edad de una comunidad periurbana de origen otomí del municipio de Toluca, Estado de México. Para determinar la prevalencia, se obtuvo el Índice de Masa Corporal (IMC) de 2208 preescolares y escolares de tres escuelas de diferentes niveles académicos, primaria y secundaria. En los tres niveles se analizaron las variables de sexo/genero y edad, y solo en el nivel de secundaria se introdujo la variable étnica. Los resultados muestran que existen grados escolares de alerta (final de cada nivel escolar), donde la prevalencia de sobre peso aumenta, significativamente, para hombres escolares hasta la edad de 12 anos. A nivel de secundaria, las mujeres son las que presentan mayor incidencia de sobrepeso y obesidad, pero el riesgo es mayor cuando no se tienen orígenes otomíes. Se concluye que el IMC puede ser un indicador útil para establecer medidas de prevención antes de los 16 anos de edad, pero no suficiente. Es necesario incluir la circunferencia de cintura en la vigilancia nutricional desde la edad preescolar para tamizar a aquellos individuos con obesidad central como marcador de riesgo de enfermedad cardiovascular. The aim of this article is to diagnose the nutritional status and detect incidence of overweight and obesity in infants 4 to 16 years of age in an Otomi periurban town of Toluca, Mexico State. To determine the prevalence was obtained body mass index (BMI) of 2208 preschoolers and schoolchildren in three schools from different academic levels, preschool, primary and secondary school. At all three levels were analyzed on sex / gender and age, and only in the secondary level was introduced ethnicity. The results show that existing warning grades (end of each grade level) where the prevalence of overweight increased significantly for men school until the age of 12. At the secondary level are women who have higher incidence of overweight and obesity, but the risk is greater when there is no Otomi origin. We conclude that BMI can be a useful indicator for preventive strategies before 16 years of age, but not sufficient, it is necessary to include waist circumference in nutritional surveillance from preschool to screen those individuals with central obesity as a risk marker for cardiovascular disease.