Resumen:
Según un modelo de riesgo en que se utilizaron datos retrospectivos de una
muestra nacional de mujeres costarricenses de entre 15 y 24 a.os entrevistadas
en 1986, cada a.o aproximadamente el 10 por ciento de las mujeres de entre 17 y 19 a.os—la edad más proclive a la iniciación sexual prematrimonial— comienzan su vida sexual activa. La proporción acumulada de mujeres que han tenido relaciones sexuales antes del matrimonio a los 20 años es del 38 por ciento. Estos datos no corroboran la creencia popular de que la actividad sexual prematrimonial ha aumentado entre las cohortes más jóvenes, pues las de menor edad tendieron a registrar menos riesgo de actividad sexual que las cohortes mayores.
La educación reduce el riesgo de sexo prematrimonial, mientras que estar comprometida para casarse lo aumenta marcadamente. En las comunidades con grandes porcentajes de uniones consensuales, la probabilidad de sexo prematrimonial es mayor, tendiendo a atenuarse los efectos restrictivos de la educación.